Empecé a hacer pan hace años, porque quería mejorar en la calidad de la alimentación. Después de haber leído en montones de blogs y foros, fracasé en el intento de unos cuantos «panes» y «masas madre» (por decir algo). Pero con la práctica de diferentes recetas, con diferentes harinas ecológicas, blancas e integrales, y sobre todo al encontrar levadura ecológica deshidratada, le fui cogiendo el truco. Cuando lo pillas ya no quieres comerte otro pan. Esta misma frase la había leído decenas de veces, y pensaba que era una exageración, pero es totalmente cierto. Cuando te comes un pan industrial te quedas con sensación de vacío.
Sólo aviso de que hay que dedicarle tiempo, y hay que estar atento al proceso. También alerto de que la familia se va a comer el pan en media hora, pero tranquilo, el esfuerzo merece la pena con creces.
Aunque siga siendo un principiante en el arte de hacer pan, ahora les detallo la forma de hacer un pan al que le he pillado el truco; ingredientes, pasos, y un vídeo de nuestro canal de YouTube.
Necesitamos los siguientes INGREDIENTES :
- 360 gramos de harina integral de espelta
- 180 gramos de harina de fuerza de espelta
- 350 mililitros de agua
- 12 gramos de mantequilla sin sal
- 1 cucharadita rasa de sal. La Organización Mundial de la Salud recomienda no sobrepasar la ingesta diaria de 5 gramos de sal
- 1 cucharadita rasa de azúcar moreno integral de caña sin procesar. La Organización Mundial de la Salud recomienda no sobrepasar la ingesta diaria de 25 gramos de azúcar de cualquier tipo incluyendo la panela
- 50 gramos de pipas de girasol
- 45 gramos de pasas
- 45 gramos de nueces en trocitos pequeños
- 9 gramos de levadura deshidratada para hacer pan
Y si todo esto es ecológico mejor para nuestra salud.
Atento a los aglomerantes que vienen con algunas marcas de sal.
PASOS a seguir :
1- mezclar sólo agua y harina, tapar con un paño, y dejar reposar 30 min.
2- añadir levadura deshidratada mientras vamos amasando, y seguir amasando (la espelta no necesita más de 3 min.), tapar con un paño, y dejar reposar 1 hora, ideal dentro del horno sólo con la luz encendida
3- mezclar la grasa (aceite o mantequilla) con el azúcar moreno integral de caña sin procesar, y la sal, y dejar enfriar para no cargarnos la levadura por la temperatura
4- sacar del horno, y debemos observar que la primera fermentación levó la masa. Entonces, amasar otros 3 min., mientras vamos añadiendo la grasa con el azúcar moreno integral de caña sin procesar, y la sal, tapar con un paño, y dejar reposar 35-40 min.
5- observaremos que la segunda fermentación levó la masa de nuevo. Y volveremos a amasar otros 3 min., mientras vamos añadiendo los frutos secos (o amasar y luego pegar los frutos secos a la parte superior de la masa), tapar con un paño, y dejar reposar 30-35 min.
6- si la tercera fermentación funcionó, habrá levado la masa otra vez. Ahora, sacar una bandeja del horno, y precalentar el horno a 200°C .
7- cubrir la bandeja con papel vegetal (nada más), y doblar el papel para que no sobresalga de la bandeja
8- preparar una fuente para colocar en la parte inferior del horno con 1 vaso de agua para evaporar y evitar que se endurezca la corteza
9- con una lengua de gato rascando por los bordes, volcar poco a poco la masa en la bandeja, evitando que se rompa el volumen conseguido. Y no hace falta hacerle cortes, porque no es una masa compacta
10- poner papel de aluminio por encima de la masa, sin doblar, a modo de escudo para evitar que se queme la corteza
De lo contrario se nos puede tostar demasiado la corteza, como en el caso de abajo. Se puede abrir el horno en medio de la cocción, y poner papel de platina encima del pan, pero perderemos calor al abrir la puerta.
11- meter la fuente en el horno, encima la masa, y hornear a 180°C una hora
12- sacar del horno, y poner en una rejilla durante 30 min., para que pierda la humedad
Cuando ha pasado media hora aproximadamente, todavía estará calentito. Lo podemos cortar y ver como nos quedó. Lo ideal es que tengamos huecos pequeños uniformes entre las migas. Esto significaría que se ha cocido bien el pan entero, y al tacto será esponjoso al apretar.
Si nos quedan huecos grandes bajo la corteza, como se muestra en la siguiente imagen, quedará la parte de abajo más prensada y no tan cocida.
¡Buen provecho!, cuando acabes no olvides de envolverlo con un paño.
Y prueba a comértelo con los sabrosos quesos de las Islas Canarias.
Muchas gracias por la visita, y ¡hasta pronto!