Mi primer encuentro con una Luffa fue el año pasado, en la tienda de verduras y frutas ecológicas a la que suelo ir. Me gusta probar cosas nuevas, especialmente de temporada, y aprender como se cocinan. De esta manera he incorporado a la dieta no sólo verduras sino también frutas; physalis, tamarillo, yuca, hinojo, apio-nabo, etc.
Al preguntar que era la Luffa, porque parecía un calabacín seco, me dijeron que era una esponja o estropajo natural exfoliante. Así que compré un par de ellas. La Luffa tenía aún la cáscara o la piel seca, por lo que no me imaginé lo que era en verdad hasta que empecé a pelarla.
Empecé a investigar un poco sobre la Luffa, y resulta que como cualquier verdura es comestible. Es una verdura versátil, ya que si tienes excedentes, sólo tienes que secarlas y venderlas o usarlas como esponja natural.
Cuando le quité la piel seca, salieron varias semillas de Luffa, que intenté germinar en algodón natural, y las planté pegadas a una valla en el huerto, porque se supone que es una planta trepadora. Lamentablemente, seis meses después no ha salido la planta. La próxima vez que las germine, que será antes de que finalice mayo porque hay que sembrarlas en primavera, lo haré en un mini invernadero, y cuando se conviertan en plántulas, las trasplantaré a ver si crecen. Tengo ganas de probar el sabor de esta verdura 🥒.
La Luffa la uso como estropajo en la ducha, pero sirve igualmente para fregar la vajilla. Al principio salían más semillas cuando la usaba, que supongo estaban atrapadas en el interior, y todavía está en perfecto estado. La lavo bien con agua después de enjabonarme, y la dejo secar de nuevo en la solana.
He leído que si no la lavas y dejas secar después de cada uso, pueden retener gérmenes. Además recomiendan no guardarla en el baño, que es lo que suele hacer todo el mundo, por la elevada temperatura y humedad, que facilitan que proliferen los gérmenes.
El uso de la Luffa, como esponja, puede brindarte beneficios secundarios, tales y como;
- estimular la circulación al frotar,
- exfolia la piel,
- y ayuda a elimina otros restos.
- Si lo haces como hábito, y te tomas tu tiempo, además te ayudará a desconectar y a relajarte.
El otro ejemplar de Luffa la he tenido encima de mi escritorio todo este tiempo, con piel y con un corte en la base, y sigue igual. Por lo que deduzco que una vez seca, esta verdura tiene una larga vida útil. Así que te animo a usar la Luffa, al menos como esponja natural, para contaminar menos el medio ambiente.
Muchas gracias por la visita, y ¡hasta pronto!